Política

Hamas y el sueño palestino de Dahlan, una pesadilla para la ANP

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Hamas y el sueño palestino de Dahlan, una pesadilla para la ANP

Artículo firmado por Lourdes Baeza para Escuela Diplomática

Para unos, un gánster. Para otros, el chivo expiatorio del fracaso de Fatah en Gaza. El caso es que Mohammed Dahlan, no deja indiferente a nadie. El que fuera el jefe de Seguridad Preventiva de Fatah en Gaza -expulsado de la franja por los islamistas de Hamas en el 2.007- prepara su regreso a la política palestina, con apoyo exterior. De momento sólo reconoce públicamente que buscará la reelección como diputado en el Parlamento aunque a nadie se le escapa que este halcón, criado bajo el ala del difunto líder Yaser Arafat, aspira a volar más alto.

Expulsado del partido en el 2011, acusado de corrupción y condenado a dos años de cárcel por difamar al actual Presidente palestino, Mahmud Abbas, huyó con su familia a Jordania y de ahí a Emiratos Árabes, desde donde asegura que es la primera vez que ha vivido “libre”. Son pocas las entrevistas que desde entonces ha concedido en su lujosa villa de Abu Dhabi pero de todas ellas se desprende su anhelo de regresar.

Su cercanía con el Príncipe heredero emiratí, jeque Bin Zayed al-Nahyan le ha reportado pingües beneficios y una privilegiada posición como Asesor de Seguridad que le ha llevado a codearse con el mismísimo presidente ruso, Vladimir Putin. Su fortuna, según Bloomberg y varios medios especializados en economía se estima en unos 120 millones de dólares. Una cifra que no para de crecer a la sombra de los negocios que facilita para el emirato. Entre ellos, la adquisición de la aerolínea de bandera Serbia o la construcción de varios centros comerciales y bloques de apartamentos en el país Balcánico.

Según la revista Newsweek también ha sido el facilitador del acuerdo para construir la que será la mayor planta hidroeléctrica de África situada en el Nilo Azul, en Etiopía. Fruto del acuerdo entre Egipto, Sudán y Etiopía la gran presa se espera que esté terminada para el próximo año. ¿Cuánto recibió Dahlan por su colaboración? Es una incógnita. Él sólo reconoce con ironía “haber ayudado a colocar a Adis Abeba en el mapa de África”.

Pero lo que sí se sabe es dónde va a parar gran parte de su fortuna. Las donaciones para obras de caridad en su nombre, en su Gaza natal, han crecido exponencialmente desde que se exilió a Abu Dhabi. También Emiratos Árabes ha donado unos 50 millones de dólares para la construcción de bloques de viviendas para los desplazados de la contienda que, en 2.014, enfrentó a Israel y Hamas en el territorio Mediterráneo palestino.

Dahlan no ha vuelto a poner un pie en Gaza pero conocidos son los viajes de su esposa a la franja con ingentes sumas de dinero para donar a obras de caridad en nombre de la familia. De cuando en cuando, tolerado por Hamas, los beneficiarios de esa ayuda se manifiestan ondeando por las calles de Gaza la foto de Dahlan.

Por todo esto, algunos políticos como el israelí Yossi Beilin, creen que aunque “cambia de lealtades como cambia de calcetines, se encuentra en una buena posición para sustituir a Abbas”. En un artículo recientemente publicado en el rotativo Israel Hayom sobre el relevo del presidente palestino, Beilin aseguraba que Mohammed Dahlan mantiene buenas relaciones con Fatah e incluso con Hamas en Gaza, pero también con los rusos, los americanos y los israelíes con lo que podría tener “la tarea” más importante en un futuro próximo y esto, podría ser más pronto de lo que pensamos.

Un escenario, al parecer, deseado también por Egipto -Dahlan es amigo personal del presidente al-Sissi- pero que se da de bruces con los resultados de las encuestas que muestran que, no sólo no cuenta con el respaldo popular en los territorios palestinos sino que, además, sigue llevando la etiqueta del “chico de la CIA”. Las élites palestinas le recuerdan constantemente que llegó a Jerusalén del campo de refugiados donde se crió en Gaza “con agujeros en los pantalones que luego cambió por lujosos trajes”.

Fuentes consultadas cercanas al presidente Abu Mazen -el nombre que utilizan los palestinos para referirse a Abbas- no descartan el escenario de un regreso de Dahlan respaldado por ingentes sumas de dinero de los Emiratos y otros valedores pero aseguran que sin acuerdo de las diferentes facciones palestinas .-y para esto, resaltan, no habrá acuerdo-. lo único que provocará será “un ascenso de los islamistas en Cisjordania y en menos de dos meses una suerte de guerra civil como la que se vivió en Gaza en 2.007, cuando Hamas expulsó a Dahlan y sus hombres de la franja”. Y, de momento, las encuestas parecen apoyar esa tesis.

A pesar de las donaciones y de los intentos por lavar su imagen según los recientes sondeos Dahlan no consigue aumentar su popularidad como para hacerle sombra al encarcelado Marhuan Barghouti o incluso al líder de Hamas en Gaza, Ismail Haniye. El último estudio realizado por el Centro Palestino de Política e Investigación con sede en Ramala muestra que en junio del pasado año los apoyos para sustituir a Abbas -que tiene ya 81 años- estaban así: En Gaza, 24% Haniye, 23% Barghouti y 11% Dahlan y en Cisjordania 27% Barghouti, 18% Haniye y 0.6% Dahlan.

La imposibilidad de Barghouti de aspirar a ser presidente mientras siga encarcelado en Israel donde fue condenado a cinco cadenas perpetuas por asesinato, no deja muchas opciones reales sobre la mesa. La complicada situación personal de Dahlan, tras ser condenado in absentia en 2.014 a dos años de cárcel por los tribunales palestinos, tampoco.

La radicalización de la sociedad palestina que, harta de la inmovilidad de Abbas, desde hace cuatro meses parece haber optado, motu proprio, por atizar una escalada de violencia acuchillando, atropellando y tiroteando israelíes, tampoco parece que vaya a ayudar a una transición política pacífica en el seno de la Autoridad Nacional Palestina.

Dahlan está preparando muy bien sus bazas desde el exilio en Abu Dhabi rodeándose de una cohorte encabezada por americanos, rusos, egipcios e israelíes. Pero también se ha creado un abanico de enemigos nada despreciable. Entre ellos se encuentran, de acuerdo con informaciones publicadas por varios medios árabes y turcos, el presidente turco Recep Tayik Erdogan; el Primer Ministro de Túnez, Hamadi Jebali y la oposición egipcia, que directamente acusa a Dahlan de instigar con dinero emiratí la caída del depuesto presidente islamista Mohamed Morsi.

De acuerdo con lo publicado por la prensa tunecina, para Hamadi Jebali, Dahlan es el brazo ejecutor de Emiratos Árabes para poner fin a la transición democrática en Túnez y retornar al país a la dictadura. Una empresa para la que contaría con 70 millones de dólares y el respaldo de Rusia e Irán. Algo similar sucedería en Turquía donde también varias publicaciones han aireado un supuesto complot orquestado por Dahlan, con los mismos apoyos, para derrocar a Erdogan. Allí, han llegado a escribir sobre él que se trata de “el hombre más sucio de Oriente Medio” y “un cuervo del que Estados Unidos se sirve”.

Artículo escrito para @Ediplomatica por @LourdesBaeza

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