Colapso de Silicon Valley Bank:
El colapso de SVB, también conocido como Silicon Valley Bank (número 16 por volumen bancario, con activos por valor de 200.000 millones de dólares), ha sido uno de los eventos más destacados en la historia reciente de la banca en Estados Unidos. SVB es conocido como una institución financiera de gran importancia para el ecosistema de startups y emprendedores de Silicon Valley. Sin embargo, SVB ha sufrido una serie de problemas financieros que han resultado en su colapso, a pesar de las reformas financieras emprendidas tras la crisis del 2008.
Los problemas de SVB comenzaron a manifestarse a principios de 2023, cuando se hizo evidente que el banco había invertido en varias empresas de alto riesgo con importantes pérdidas en los últimos tiempos. Además de problemas de riesgo, la cartera de préstamos de SVB también comenzó a deteriorarse, lo que generó preocupación entre los inversores y analistas financieros.
La situación empeoró en marzo de 2023, cuando se hizo público que SVB estaba bajo investigación por parte de las autoridades reguladoras por una serie de irregularidades financieras. En particular, se investigaba si el banco había infringido las normas de seguridad y protección al cliente al realizar operaciones arriesgadas en el mercado financiero.
Como resultado de esta investigación y la creciente presión sobre el banco, SVB terminó por perder la confianza de inversores y clientes. Muchos de ellos comenzaron a retirar su dinero de las cuentas de SVB, lo que exacerbó la mala situación financiera del banco, desembocando en lo que se denomina una corrida bancaria y el cierre de la entidad.
A medida que la crisis se profundizaba la semana pasada, SVB intentó desesperadamente encontrar formas de recuperar la confianza de inversores y clientes. En un intento por contener las pérdidas, el banco comenzó a vender sus activos, incluyendo sus participaciones en empresas tecnológicas y bonos estatales, para obtener liquidez a corto plazo. No obstante, dada la continua subida de intereses por parte de la FED (Banco Central de Estados Unidos), la mayoría de estos activos resultan difíciles o imposibles de colocar pues son menos competitivos que bonos adquiridos en la actualidad. La incapacidad de encontrar liquidez por parte de SVB solo empeoró las cosas, ya que los inversores perdieron aún más confianza en el banco y las acciones de SVB comenzaron a caer en picado.
Finalmente, el gobierno federal de Estados Unidos intervino el jueves pasado para intentar evitar el colapso de SVB. Sin embargo, estos esfuerzos han sido insuficientes, y SVB ha sido declarado en quiebra e intervenido por la FDIC, la Agencia Federal que asegura los depósitos bancarios en Estados Unidos.
Impacto económico directo:
Se espera que el colapso de SVB pueda tener un impacto significativo en la economía de Silicon Valley y en la industria tecnológica estadounidense en general, ya que aproximadamente un 50% de las startups del país dependen de SVB para financiamiento con capital de riesgo, así como para otros servicios bancarios críticos.
En estos momentos, el sector de pequeños y medianos emprendedores tecnológicos se encuentra en una carrera contrarreloj para garantizar pagos de salarios y servicios básicos como infraestructura en la nube. El inesperado colapso bancario podría generar despidos de entre 10.000 y 20.000 trabajadores tecnológicos y dañar aún más al ya de por sí maltrecho sector, de no solucionarse el problema de acceso a los fondos depositados con urgencia.
En paralelo a esta carrera, se especula que la FDIC busca desesperadamente compradores entre los diversos grandes bancos y grupos de inversores del país. Se comenta en los círculos y foros económicos especializados que, como buitres en vuelo, los posibles compradores esperan que la FDIC rebaje el precio de los activos de SVB para negociar la compra, lo que podría traducirse en pérdidas de alrededor del 10-15% para algunas startups y clientes (nótese que durante las rondas de inversión, muchas de estas startups se han visto obligadas a depositar sus activos en dicho banco por contrato), a pesar de que el gobierno federal haya garantizado que todos los depositarios, asegurados y no asegurados, tendrán acceso a sus fondos este lunes.
Impacto económico indirecto:
El colapso del banco ha causado grandes dudas sobre la sostenibilidad del sistema bancario estadounidense y el riesgo de contagio al resto del sector financiero, puesto que el conjunto de grandes bancos del país se asienta sobre un total de 620.000 millones de dólares en pérdidas no realizadas (activos cuyo valor actual es inferior al valor de compra original).
Las autoridades financieras estadounidenses habrían estimado el riesgo de contagio como bajo de manera errónea, por lo que finalmente han optado por rescatar a todos los clientes de SVB al mostrar un segundo banco regional, Signature Bank, signos de contagio. Aún así, han advertido, a través de la Secretaria del Tesoro Janet Yelen, que el gobierno federal no va a rescatar a ninguna entidad financiera que colapse, excluyendo al cliente y sólo en caso de que no cueste dinero al contribuyente, veremos como consiguen este milagro. Al mismo tiempo, se puede comprobar en diversos foros populares tales como Twitter o Reddit como el ciudadano de a pie apoya esta decisión y se niega a rescatar a inversores y lo que han convenido en calificar como a los “niños de fondos fiduciarios” para referirse a los emprendedores.
Algunas autoridades europeas, tales como el Banco Central Británico, ya han comenzado a elaborar sus propios informes de riesgo y planes para mitigar posibles efectos adversos del colapso, así como de los altos tipos de interés en Europa.
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